La UX, o experiencia de usuario, es un aspecto fundamental del diseño y desarrollo de cualquier producto digital, ya sea una aplicación móvil, un sitio web, un software, entre otros. Según el sitio web Interaction Design Foundation, la UX se refiere a cómo los usuarios interactúan con un producto digital, incluyendo su facilidad de uso, su eficiencia y satisfacción en la utilización del mismo. Por otro lado, la UX se centra en la emoción y la conexión que un usuario tiene con un producto, a diferencia de la interfaz de usuario (UI) que se enfoca más en el diseño visual. Además, la UX debe ser un proceso continuo de mejora basado en la retroalimentación de los usuarios para lograr una experiencia satisfactoria y efectiva. La UX se trata de diseñar productos digitales centrados en el usuario y en cómo estos interactúan y se conectan con ellos.
Una buena UX puede fidelizar a los usuarios, lo que es clave para el éxito de cualquier producto digital. Los usuarios están más dispuestos a seguir utilizando productos que les proporcionan una buena experiencia, lo que puede aumentar su lealtad y reducir la tasa de abandono.
La UX puede mejorar las ventas: la conversión mejora al hacer que el proceso de compra sea más sencillo y agradable, lo que puede fomentar la repetición de compra y la recomendación a otros usuarios.
Otro factor es la mejora de la reputación, ya que una buena UX puede generar una imagen positiva en la mente del usuario y mejorar la percepción de la marca.
La accesibilidad también es un aspecto crucial de la UX, que aparte de trabajar un producto accesible para diferentes tipos de usuarios, incluyendo aquellos con discapacidades, también pone atención a aquellas personas con una conexión a Internet lenta o un dispositivo móvil antiguo. Al mejorar la accesibilidad se puede llegar a más usuarios.
La adaptabilidad a diferentes dispositivos es otro factor clave de la UX, ya que los usuarios esperan poder acceder y utilizar un producto digital desde cualquier dispositivo que deseen. Una buena UX debe asegurarse de que la experiencia del usuario sea consistente y efectiva en diferentes dispositivos y pantallas, como ordenadores, tablets o móviles.
La complejidad de las webs puede ser un obstáculo para una buena UX, ya que puede generar frustración en el usuario y reducir su satisfacción. Una buena UX debe simplificar la navegación y los sitios web o aplicaciones complejas, lo que aumenta la satisfacción del usuario.
A menudo la UX (User Experience) y la UI (User Interface) se confunden. Por un lado, la UX se refiere a la experiencia general del usuario al interactuar con un producto o servicio, mientras que la UI (User Interface) se refiere a los elementos visuales y de diseño o que se utilizan para crear la interfaz de usuario. La UX se enfoca en la satisfacción del usuario y en hacer que el producto sea fácil y agradable de usar, mientras que la UI se enfoca en la apariencia visual y en cómo se presentan los elementos en la pantalla. A continuación te presentamos términos de UI que te ayudarán a entender la diferenciación con la UX:
Componentes informativos: Los componentes informativos se enfocan en proporcionar la información correcta y en el momento adecuado para ayudar al usuario a comprender el producto o servicio. Algunos elementos son: barras de progreso, las notificaciones o los cuadros de mensaje.
Breadcrumbs: Los breadcrumbs (migas de pan) se utilizan para ayudar al usuario a comprender su ubicación en el sitio web y cómo navegar hacia atrás. Sirven para e indicar claramente dónde se encuentra una persona en un sitio.
Controles de entrada: Los controles de entrada se refieren a cómo los usuarios interactúan con el producto o servicio, como los campos de entrada de texto o las opciones de selección. Algunos ejemplos son casillas de verificación o listas desplegables.
Las etapas del proceso de diseño de UX para una web son: ideación y definición, investigación, análisis, diseño, prueba y lanzamiento.
En la ideación y definición es importante comprender en profundidad el producto, la marca y los usuarios para establecer una base sólida para el resto del proceso de diseño. Esta fase debe proporcionar los cimientos antes de avanzar en el desarrollo, diseño y comercialización de tu producto o servicio.
En la etapa de investigación, se recopila información (cualitativa y cuantitativa). Algunos de los métodos de investigación que se acostumbran a aplicar son investigación de usuarios, investigación de mercado y pruebas de usabilidad.
En la etapa de diseño, se crean los bocetos y se definen los elementos visuales y funcionales. Algunas de las técnicas más utilizadas para lograr un diseño exitoso son: estructuras alámbricas, arquitectura informacional y microcopia. En la fase de diseño se elabora el prototipado, dónde se idean prototipos interactivos para probar el diseño y las funcionalidades.
En la etapa de pruebas o testing, se realizan pruebas con usuarios para recopilar comentarios y hacer mejoras.
Finalmente, en la etapa de lanzamiento, se publica el sitio web y se realiza un seguimiento para identificar oportunidades de mejora continua.
En conclusión, la experiencia de usuario (UX) es esencial en el diseño y desarrollo de cualquier producto digital. Además, puede fidelizar a los usuarios, mejorar las ventas, la reputación y la accesibilidad del producto, así como su adaptabilidad a diferentes dispositivos. Se debe tener en cuenta, que la retroalimentación de los usuarios es crucial en el proceso continuo de mejora de la UX.
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Posted in Diseño, Estrategia Digital on mayo 12, 2023
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